Ley de Cine: la cultura panameña se anota un punto
¿Qué pueden tener en común las calles de Barcelona, el desierto de Atacama y el lago Gatún? Que son o podrían ser escenarios para la filmación de películas. El cine sigue siendo el entretenimiento número uno para millones de personas alrededor del planeta y ahora, gracias a la aprobación de una ley que regula la actividad cinematográfica en nuestro país, Panamá podría entrar de lleno en las pantallas del mundo.
¿Se ha preguntado todo lo que involucra la realización de una producción cinematográfica? La larga lista de tareas requeridas incluye el guión, la selección de artistas, el diseño técnico, la dirección artística, la sonorización y musicalización, el montaje, la promoción, comercialización y distribución final para el público. En medio de este complicado proceso, es necesario cumplir con las exigencias y permisos requeridos por el país anfitrión. Esto último es tan importante para un productor –la agilidad del trabajo y el control de los gastos son esenciales para el éxito de una filmación– que las condiciones, beneficios y reglas establecidos por un país suelen tener un peso importante en la decisión final de dónde se filmará una película.
Por eso, hace escasos ocho meses nuestro país se anotó un punto, cultural y comercial, al crearse la Ley de Cine, No. 36 de 19 de julio de 2007, aprobada sin escollos gracias a años de esfuerzo de diversas instancias y personas que siempre han creído y valorado la presentación de la imagen propia.
Panamá: escenario de películas
Anterior a la ley, el desarrollo del cine panameño ha sido incipiente, precisamente por la falta de estímulos y financiamiento. Se conocen esfuerzos realizados desde los años setenta por el Grupo Experimental de Cine Universitario (Gecu) en la Universidad de Panamá, o el Concurso Maxell para videos musicales y argumentales, que puso en evidencia el enorme talento panameño para contar historias.
Carlos Aguilar, Pituka Ortega-Heilbron y Luis Pacheco confían en los resultados positivos que tendrá para la industria cinematográfica el nuevo esquema de nuestro país.
En cuanto a producciones internacionales, Panamá ha sido escenario de series televisivas foráneas como Survivor o Prison Break, en su reciente tercera temporada; de películas extranjeras como Básico y Letal (John McThiernan), Alerta Máxima (Andrew Davis), Sniper (Luis Llosa), El Sastre de Panamá (John Boorman), La pasión del Hipnotista (M.J. Knight) y el premiado documental The Panama Deception (Bárbara Trent).
Sin embargo, el despegue está aún por concretarse. Nuestra multiculturalidad, biodiversidad e importancia en la geografía del continente se suma a las claras ventajas para la industria cinematográfica: buen clima, estabilidad política, hermosos paisajes, tecnología de punta, así como una amplia gama de facilidades comerciales y bancarias. Con la nueva ley, las condiciones para el éxito están dadas.
¿De qué se trata la nueva Ley de Cine?
Como nos cuenta Luis Pacheco, presidente de la Asociación Cinematográfica de Panamá (ASOCINE), la propuesta fue redactada y gestionada por ASOCINE en conjunto con el Sistema Estatal de Radio y Televisión (SERTV), el Centro de Imagen y Sonido (CIMAS) y el apoyo y asesoría de gremios de Latinoamérica y España. Carlos Aguilar, director de SERTV, explica que se trata de una ley de fomento al cine en donde se crea un fondo económico para darle impulso al desarrollo de la industria con sello panameño.
La realizadora panameña Pituka Ortega-Heilbron (directora y guionista del premiado documental Los puños de una nación) opina que esta ley reivindica el trabajo de los realizadores panameños, abre la puerta para nuevas producciones nacionales a un nivel más amplio y ofrece la oportunidad para demostrar las enormes capacidades y potencial de
creación cinematográfica de Panamá.
Se espera que la creación de una ventanilla única para los trámites requeridos a los productores facilite enormemente la realización de películas en nuestro país.
¿Y qué ofrece la nueva ley? Dos de los aspectos más importantes son el apoyo económico para promover nuevas producciones y el establecimiento de procedimientos que agilicen
las filmaciones a través de una Ventanilla Única. Así, el presupuesto nacional deberá asignar en su inicio al menos tres millones de dólares anuales para el fondo de fomento, que además de apoyar proyectos para películas panameñas, aportará a la construcción del archivo audiovisual, salas alternativas de cine en todo el país y becas para la formación de profesionales.
La Ventanilla Única, conocida en inglés como Film Commission, es la entidad que en cada país regula la actividad cinematográfica de producción extranjera en territorio nacional. Hasta ahora, en Panamá no existía un ente único que se ocupara de atender las necesidades de los productores que llegaban a filmar a nuestro país, lo que resultaba en un largo pasillo burocrático de trámites para cualquier filmación extranjera. En la recién estrenada ley quedó consignada la propuesta del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) para desarrollar un programa expedito que ofrezca ventajas y haga más atractivo para las diversas productoras internacionales escoger a Panamá para sus filmaciones. Visados de entrada y de trabajo en el país, cortesías de aduana para la introducción de equipos, agilización de trámites para alquiler de locaciones, uso de zonas especiales, exoneraciones de impuesto o agilización del pago de tasas, son algunos de los trámites que esta Ventanilla Única facilitaría.
El productor panameño Abner Benahim pronto empezará el rodaje de la película Chance, con un elenco que incluye talento nacional y extranjero.
El MICI está trabajando ya en la oferta y negociando la filmación de una película de Mel Gibson, sobre la vida de Vasco Núñez de Balboa, y actualmente se está filmando otra que continúa la serie de James Bond (en su versión No. 22) con el actor Daniel Craig. Así mismo, están en proceso de filmarse dos películas panameñas con fondos de Ibermedia:
una de Luis Franco y otra de Abner Benahim, esta última a partir del próximo mes de abril.
Sin la gente no hay película
¿Tiene Panamá personal suficiente para cubrir las demandas que la industria requerirá en su despegue en nuestro territorio? Aguilar, Pacheco y Ortega coinciden en que en estos momentos podría cubrirse personal para una o dos producciones en filmación simultánea. Se necesita continuar formando personal para cubrir las necesidades en el momento en que aumente su demanda.
En este sentido, el gobierno panameño ha firmado convenios con instituciones en el exterior que establecen facilidades de estudio y formación continua para la gente de cine. Por ejemplo, hace tres años SERTV firmó un convenio con la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) en Cuba, para que cinco estudiantes panameños fueran cada año a formarse en carrera completa, con un costo de 12,500 dólares cubierto completamente por el Instituto de Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU). Mediante este convenio, a cuyos cupos todavía pueden aspirar jóvenes panameños durante este año y el próximo, SERTV además garantiza trabajo por al menos dos años una vez que los estudiantes regresan a Panamá.
Lo más importante de Ley No. 36 de 19 de julio de 2007
- Aporte económico estatal para desarrollo de la industria cinematográfica nacional.
- Protección y conservación del patrimonio audiovisual panameño.
- Alternativas de formación profesional.
- Nuevos empleos.
- Apoyo a proyectos de salas alternativas para cine y audiovisual en la República.
- Cuotas de pantalla para la producción nacional (negociables con cada empresa).
- Producciones nacionales con al menos 51% de personal panameño.
- Designación por parte del gobierno de áreas especiales para ser utilizadas por la industria.
- Creación del registro nacional de la industria cinematográfica.
- Creación de la Ventanilla Única (Film Commission) para producciones extranjeras.
La Ley de Cine puede encontrarse en la Gaceta Oficial No.2841 de 24 de julio de 2007.
Hacer del milagro una costumbre
La Ley No. 36 de fomento al desarrollo de la industria cinematográfica es el resultado de la confianza, del trabajo constante y la existencia de condiciones propicias para encarar proyectos de largo alcance. En pocos años, Panamá ha dado saltos de gigante generando respeto y admiración en el mundo. ¿Por qué no ofrecer películas que nos cuenten y nos retraten como un país fascinante? Imagínese una película sobre la saga del Canal o la mudanza de la ciudad colonial hacia su nuevo sitio en el actual San Felipe. Según Pituka Ortega-Heilbron, los primeros proyectos tendrán que ser impecables para sentar la pauta a seguir.
La industria cinematográfica panameña generará empleos y nuevas alternativas de formación profesional. Panamá ya participa en programas como DOCTV, un fondo que se otorga mediante concurso, con aportes de los gobiernos de los países miembros para promover la producción de documentales para televisión; e Ibermedia, organismo que proporciona fondos (también con aportes de los gobiernos) para las producciones de los países del ámbito iberoamericano. La inclusión de Panamá en estos organismos de producción audiovisual da cuenta de que no solo es posible, es un hecho que Panamá se puede posicionar en la región para estar a la cabeza, en los años venideros, en lo que a producciones cinematográficas respecta.
Fotos:
Fotos páginas 16, 18, 20 y 24: Tito Herrera
Foto página 22: Carlos Eduardo Gómez
Luces, cámara, acción… Actualmente, Panamá cuenta con personal para cubrir una o dos producciones simultáneas.