Cuerpo y Alma

Bebidas energéticas: mitos y realidades

Han pasado siete años desde que el joven de 18 años Ross Cooney, un jugador de básquetbol de Limerick, Irlanda, colapsara y muriera en la cancha, luego de haberse tomado cuatro latas de una bebida energética. Después de este publicitado caso, varias muertes asociadas con este tipo de bebidas han sido reportadas, especialmente en Europa, donde países como Francia y Suiza han restringido su venta. En Panamá, estas bebidas cada vez se vuelven más populares en los supermercados, las refresquerías y las discotecas. ¿Debemos preocuparnos?

Según la doctora Débora de Grimaldo, quien tiene una especialidad en nutrición, las bebidas energéticas no deben causarle ningún daño a una persona sana si las toma con moderación. Además, es importante aclarar que ningún estudio médico a la fecha ha comprobado que alguna de las muertes reportadas haya sido causada directamente por una de estas bebidas. Sin embargo, la doctora Grimaldo -y la mayoría de los sitios web sobre temas de nutrición y medicina-, advierten que hay que tener cuidado al ingerirlas por algunos de los aditivos presentes en ellas.

Primero, debemos recordar que las bebidas energéticas tienen un alto contenido de cafeína y algunas personas son sumamente sensibles a ella. Un estudio reciente publicado en el Journal of Analytical Toxicology, en donde se estudió el contenido de cafeína de diez diferentes marcas populares de bebidas energéticas, encontró concentraciones tan altas como 141 miligramos por lata de 16 onzas, o el equivalente a una taza de café.

Segundo, hay que señalar que la cafeína puede tener múltiples efectos colaterales como: aumento de la frecuencia cardiaca, presión arterial, ansiedad y cambio de humor, aparte de tener interacciones con otras sustancias. “Pacientes cardiacos, asmáticos, hipertensos, diabéticos, que usen medicamentos para la depresión, individuos sanos que practican deportes extremos o prolongados no deben usar este tipo de bebidas”, aconseja Grimaldo. También es necesario tomar en cuenta que la cafeína favorece la deshidratación. Los atletas no deben utilizar estas bebidas como lo hacen con el Gatorade u otras bebidas energizantes porque, en vez de hidratarse, sufrirán el efecto contrario.

Es importante mencionar que muchos jóvenes combinan las bebidas energéticas con el alcohol, lo cual es peligroso porque éstas pueden potenciar el efecto del licor, dado que ambos tienen un efecto deshidratante. Aunado a eso, un reciente estudio reveló que las bebidas energéticas hacen que la persona que bebe se sienta menos embriagada de lo que verdaderamente está, lo cual es peligroso.

Otra preocupación de los expertos, según un artículo publicado hace poco en el New York Times, es que aunque no hay estudios científicos sobre el efecto a largo plazo que pueda tener el consumo excesivo de cafeína en los adolescentes, está comprobado que la cafeína puede causar dependencia psicológica y fisiológica. Algunos jóvenes toman muchas bebidas energéticas sin saber que la cafeína, ingerida en exceso, puede afectar su salud.

Entre algunos de los ingredientes encontrados en las bebidas energéticas está la taurina, un aminoácido que el cuerpo produce naturalmente, y otros suplementos “energizantes” como ginseng y guaraná. Pero el consumidor no debe dejarse engañar: estas bebidas ¿contienen azúcar y calorías, y no se deben considerar una alternativa saludable frente al agua, los jugos naturales u otros refrescos. “El mejor consejo que puedo dar es usarlas con moderación, tomando en cuenta todo lo antes mencionado”, dice Grimaldo. Tomarse una que otra lata en momentos cuando uno necesita un empujoncito de energía está bien pero, hasta que haya más estudios, no debemos abusar de ellas.

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Jacqueline Souter

Jackie Souter

Gerente de Responsabilidad Social y Comunicaciones de Banco General. Licenciada en comunicaciones, Simon Fraser University. Fellow del Global Competitiveness Leadership Program, Georgetown University.