El éxito de Olimpiadas Especiales en Panamá y en el mundo
“Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia”. Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
Este 2016, Olimpiadas Especiales Panamá cumple 30 años de existir en nuestro país. Han sido tres décadas de trabajo arduo, amor desinteresado, atletas felices y voluntarios entregados. ¿Por qué esta ONG impacta tan profundamente la vida de personas con discapacidad intelectual y a sus familias?
“Por las experiencias vividas, los atletas una vez ingresan al movimiento descubren un mundo en igualdad dentro del mismo, un espacio donde sus deberes y derechos les son respetados; esto trae consigo un desarrollo importante de la autoestima del atleta”, nos explica Mayorie Patiño, directora de Comunicaciones de esta organización. “A lo largo de estos años hemos visto con emoción, cómo hemos logrado unir familias desunidas por el simple hecho de contar en el seno familiar con una persona con discapacidad intelectual”, continúa.
El éxito y trayectoria de Olimpiadas fue celebrado hace unos meses en un evento único, donde se reunieron voluntarios, empresarios, miembros de la sociedad civil y del gobierno. Uno de los oradores fue el señor Tim Shriver, hijo de Eugene Kennedy Shriver fundadora del movimiento en los años 60 que hoy cuenta con la participación de 4.5 millones de atletas en 170 países. Sus palabras fueron inspiradoras al recordarnos que Panamá se debe sentir orgullosa de tener personas que han impulsado y apoyado esta ONG por 30 años, demostrando que nos importa la inclusión. Y por supuesto, sentir orgullo de estos atletas a quienes debemos admirar por su espíritu luchador y actitud hacia la vida. Shriver nos recordó que tenemos mucho que aprender de ellos.
A pesar de esta gran trayectoria, aún muchas personas no entienden cómo trabaja esta fundación. “Una de las preguntas frecuentes que recibimos es ¿cuándo son las Olimpiadas Especiales? Esto se debe a que las personas relacionan el nombre de la organización con las competencias que ocurren cada cuatro años llamadas Juegos Olímpicos y en los que participan miles de aletas de todo el mundo sin discapacidad”.
Pero Olimpiadas Especiales es mucho más que eso. La fundación se dedica a brindar entrenamiento deportivo de tipo olímpico a personas con discapacidad intelectual y sus competencias ocurren cada dos años. Por separado, las regiones realizan eventos específicos como los Juegos Latinoamericanos que se realizarán en Panamá en abril de 2017, la Copa América de Fútbol que se realizó en Uruguay en abril del 2016, entre otros.
Mientras tanto, cada país desarrolla un trabajo individual que abarca nueve meses cada año, incluyendo la realización de Ligas Nacionales para los deportes unificados y Juegos Nacionales para las disciplinas individuales.
Paralelo a esto, Olimpiadas Especiales monitorea la salud de los atletas por medio del programa “Atletas saludables”. Además vela por el desarrollo psicomotor de los más pequeños (de 2 a 7 años), futuros deportistas, por medio del programa “Atletas jóvenes”. También brinda oportunidades de desarrollo adicional a aquellos atletas destacados que posteriormente se convierten en voceros del movimiento por medio del programa “Atletas líderes”.
Incluso, los padres reciben un apoyo de parte de especialistas para resolver muchas interrogantes acerca de la crianza de sus hijos con discapacidad intelectual, por medio de los Foros de Familias.
Los logros han sido excelentes, algunos medibles y otros tan profundos, que son difíciles de medir. “Nuestro principal logro ha sido ver en los rostros de miles de atletas una sonrisa de oreja a oreja cada vez que cruzan la meta. Otro de los logros y del cual nos sentimos orgullosos, es haberles demostrado a miles de familias y a toda la población, que sus hijos pueden llegar mucho más lejos de lo que ellos creyeron. El deporte también les ha brindado independencia a tal punto que han llegado, muchos de ellos, a desarrollar una vida plena y regular, siempre y cuando el estímulo de la familia haya sido parte de su caminar por la vida”, añade.
A pesar de todas las buenas noticias, los retos continúan siendo grandes. “La tarea de eliminar los estigmas de la sociedad y crear conciencia acerca de las habilidades que tienen las personas con discapacidad es muy difícil y requerirá de un esfuerzo mayor al que se está haciendo. Las leyes ya están hechas, lo que hace falta es que se cumplan a cabalidad. Es que la cultura panameña se sensibilice y abra cada vez más espacios para quienes cuentan con cualidades especiales para contribuir con el crecimiento de la nación”.
Olmedo Cornejo, un Atleta Líder quien practica el atletismo lo expone claramente: “Lo que más me gusta es que no solo puedo hacer deporte, sino que puedo ayudar a las personas como atleta líder que soy. Me gustaría que cada vez más personas tengan la oportunidad que yo tuve de ser atleta de Olimpiadas Especiales”. Eso lo dice todo.