Los últimos avances en la lucha contra el cáncer
En Gran Bretaña, la leucemia infantil es ahora prevenible con tratamientos gracias a una investigación científica transcendental. En Estados Unidos, no todas las mujeres con cáncer mamario requieren ya de quimioterapia, según un nuevo estudio internacional. Mientras en Israel, una nueva tecnología permite extirpar un tumor in situ sin abrir el cuerpo del paciente. Estos son solo algunos de los avances más destacados en la lucha contra el cáncer en lo que va de 2018.
En una sala de operaciones, un doctor inserta en su paciente un refrigerante a -170 grados en un órgano que destaca un tumor. Las imágenes en el computador muestran que en pocos minutos se forma una bola de hielo cuyo frío no traspasa los órganos cercanos, congela el tumor y mata las células cancerígenas inmediatamente. El paciente no siente nada y no necesita hospitalización. Este método para el tratamiento contra el cáncer se utiliza desde principios de 2018 en el Centro Médico Siv, en Safed, Israel. Es capaz de prevenir hemorragias internas durante cirugías y mantener los tejidos sanos.
Esta tecnología también se utiliza en procedimientos donde solo se introduce una cámara en la cavidad abdominal y se opera desde adentro. El tratamiento es apto para pacientes con cáncer de mamas, riñones, huesos e hígado. Permite trabajar en espacios densos del cuerpo que a menudo son considerados problemáticos para operaciones. La revolucionaria herramienta muestra promesas ante la principal causa de muerte en Israel, aunque pocos hospitales del mundo la han aprobado.
Otros centros de investigación en el planeta analizan las causas, diagnósticos y tratamientos del cáncer. Los científicos están cada vez más cerca de entender qué cambios en el ADN tornan células normales en cancerosas.
El Instituto para la Investigación del Cáncer (ICR), en Londres, Inglaterra, estudió la evidencia más completa recopilada a la fecha sobre la leucemia linfoblástica aguda (LLA por sus siglas en inglés), el tipo más común de cáncer infantil. Los investigadores concluyeron que la enfermedad es causada por un proceso de mutación de dos fases y exposición temprana a la infección, lo que significa que es prevenible con tratamientos que estimulen o preparen al sistema inmunológico infantil en el primer año de vida, lo que puede evitarles trauma y consecuencias de la quimioterapia a los pacientes. En la primera fase, hay una mutación genética que ocurre antes del nacimiento y predispone a los niños a la leucemia, pero solo el uno por ciento de los bebés que nacen con este cambio genético desarrollan la enfermedad.
La segunda fase también es crucial. La enfermedad se desencadena más tarde, en la infancia, por la exposición a una o más infecciones comunes, pero principalmente en niños que experimentaron una infancia “limpia” en el primer año de vida, es decir, sin mucha interacción con otros bebés o niños mayores. El director del estudio, Mel Greaves, sugiere que la ALL infantil es una paradoja del progreso en las sociedades modernas, donde la falta de exposición microbiana temprana en la vida da como resultado un mal funcionamiento del sistema inmune. La leucemia linfoblástica aguda es particularmente prevalente en las sociedades avanzadas y prósperas, y su incidencia aumenta en torno al 1% anual. La investigación, publicada en la revista especializada Nature Reviews Cancer señala que Greaves compiló más de 30 años de investigaciones, propias y de colegas de todo el mundo, en genética, biología celular, inmunología, epidemiología y modelos animales de leucemia infantil. La investigación del ICR fue financiada en gran parte por las organizaciones benéficas Bloodwise y The Kay Kendall Leukemia Fund. En Estados Unidos, muchas mujeres con cáncer de mama en etapa inicial que recibirían quimioterapia por estándares médicos en realidad no lo necesitan, según un importante estudio internacional que se espera cambie rápidamente el tratamiento. El estudio, llamado TAILORx, fue publicado en junio 2018 en The New England Journal of Medicine. La pesquisa inició en 2006 y fue financiada por los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá y grupos filantrópicos.
El estudio descubrió mediante pruebas genéticas que es posible identificar mujeres que pueden omitir la quimioterapia de manera segura y solo tomar un medicamento que bloquea la hormona estrógeno o impide que el organismo la produzca. El medicamento bloqueador de hormonas Tamoxifen y medicamentos relacionados, llamados terapia endocrina, son parte esencial del tratamiento porque reducen riesgos de recurrencia, nuevos tumores mamarios y muerte. Investigadores del Montefiore Medical Center, en Nueva York, afirman que ahora ahorrarán quimioterapia en aproximadamente el 70 por ciento de las pacientes.
La edad promedio al momento del diagnóstico de cáncer de mama en los Estados Unidos es de 62 años. Los hallazgos se aplican a aproximadamente 60,000 mujeres al año allí. Para este año, se esperan aproximadamente 260,000 casos nuevos de cáncer de seno y 41,000 muertes en Estados Unidos. A nivel mundial, las cifras más recientes son de 2012, cuando hubo 1.7 millones de casos nuevos y más de medio millón de muertes.
Aunque es una de las más estudiadas, la enfermedad del cáncer permanece como un enigma para la mayoría. Sin embargo, los especialistas están convencidos de que, si bien queda mucho por recorrer, están en el camino correcto en la lucha por la supervivencia humana.
Fuentes:
https://www.sciencedaily.com/releases/2018/05/180521131746.htm
https://www.nytimes.com/2018/06/03/health/breast-cancer-chemo.html