¿Su propio sitio en Internet?
Hace un par de semanas recibí un e-mail de un amigo del que no había tenido noticias en más de 20 años. Todo lo que sabía él de mí era mi nombre y mi nacionalidad. Y así fue como me encontró, estando él en Chile y yo en Panamá, con sólo una computadora enfrente. Lo único que tuvo que hacer fue poner mi nombre en un buscador (Google), y así dio conmigo. Pero rescatar amistades perdidas es sólo el principio del uso de Internet. Razones para, incluso, tener su propio sitio en el web hay miles más.
La información como ventaja competitiva
Hablemos por un momento de negocios. Digamos que le han sugerido un posible proveedor. Sin embargo, el nombre de aquella empresa no le suena ni remotamente conocido y, al buscarlo en el directorio telefónico, es poco lo que aprende. ¿De qué sirve un número de teléfono y el nombre de una calle? Lo que se quiere saber es mucho más que eso. ¿Quiénes son sus dueños? ¿Cuántos años llevan de existir? ¿Qué tan grandes son sus operaciones? ¿Cómo son los productos que manejan? Y es allí donde entra Internet, siendo una herramienta de referencia rápida que puede comunicar la información más relevante de una empresa al mundo. Solamente con tener presencia web, la empresa está un paso más adelante que sus competidores.
La interacción rápida con miles de posibles clientes
El sitio de Internet no tiene que limitarse a brindar información. A través del mismo se puede lograr crear un valor agregado para los visitantes, lo cual resulta en una lealtad al sitio y a la propia empresa. Este es el caso, por ejemplo, de los sitios web que le permiten realizar transacciones y efectuar compras, entre otras cosas.
Servicio al cliente y reducción de costos operativos
Si su empresa depende de una buena atención al cliente (en realidad todas dependen), probablemente el número de llamadas telefónicas que recibe diariamente es alto. Un buen sitio web que cuente con las respuestas a las preguntas más frecuentes, indicaciones sobre procedimientos e incluso, documentación que el usuario pueda necesitar, le puede ayudar a disminuir el tiempo que su personal pasa en el teléfono permitiéndole aumentar su productividad.
La promoción virtual
En vez de invertir millones de dólares en panfletos y vallas publicitarias, las empresas del siglo 21 deberían darle más
Creo que ya está claro por qué un sitio en Internet es esencial. Pero la cosa es un poco más complicada: lastimosamente, no sólo es cuestión de tenerlo, es cuestión de que sea bueno. Es como todo. Si un desconocido le choca la mano y le entrega su tarjeta de presentación, es en base a ese pequeño rectángulo de papel que impartimos nuestro primer juicio. De una vez vemos si es de mala calidad, si está maltratada, si la tinta no se lee, o si tiene un error ortográfico… Por más superficial que suene, todos esos son factores que forman parte de esa primera impresión. Lo mismo pasa en la Red.
Pero en el caso del mundo cibernético, por sus características particulares, hay ciertas reglas que debemos tomar en cuenta para que la comunicación que deseamos transmitir sea realmente eficaz, precisamente por tratarse de un medio diferente a los tradicionales. Para ser realmente efectivo, el sitio debe estar bien diseñado, tanto por dentro como por fuera. Esto significa que, además de ser atractivo a la vista, tiene que ser funcional. No queremos que el usuario pierda tiempo (el lapso de atención del internauta es sumamente corto) haciendo clic a ciegas. La idea es que, en pocos segundos, la persona se ubique y sepa cómo encontrar lo que busca. Mientras navega entre página y página, tampoco queremos que tenga que esperar.
Aquí le brindo algunas recomendaciones a la hora de montar su propio sitios en Internet:
- Primero que nada, defina quién será su audiencia. Los usuarios finales de su sitio web son la variable más importante de la ecuación
- Identifique los contenidos que se publicarán en el sitio. De ser posible, haga esto antes de reunirse con las personas encargadas del desarrollo del proyecto.
- Defina una fecha de lanzamiento para el sitio. Tome en cuenta que ningún sitio web bien hecho se hace en cuestión de días.
- Evite las introducciones animadas o archivos de audio innecesarios. En general, la persona que navega toma la decisión de quedarse o irse de un sitio en cuestión de segundos y este tipo de archivos aumentan considerablemente el tiempo que le cuesta al usuario llegar a la información.
- Procure disminuir al máximo el peso de las imágenes que vaya a utilizar.
- En cuanto a la parte visual, es importante que los textos sean fáciles de leer. Deben ser cortos: si en papel nadie lee, menos leen en la pantalla. Como referencia, puede empezar por resumir, en papel, todo lo que desea comunicar en la red, tratando de ser directo y tomar en cuenta que el promedio máximo de palabras por página debe ser de 200.
- Preferiblemente, debe utilizar texto negro sobre un fondo blanco. Visite www.nytimes.com y verá.
- Otra cosa que se debe tomar en cuenta es la ubicación del logo de la empresa. Como regla general, se puede ubicar en la esquina superior izquierda, de manera que sea lo primero que salta a la vista. Un buen ejemplo es el sitio de CNN (www.cnn.com)
- Para que el usuario no se pierda al navegar el sitio, un buen menú de opciones es esencial. La forma y posición del mismo debe ser consistente en todas las páginas. El sitio Amazon.com (www.amazon.com) es famoso por ser uno de los precursores del sistema de “tabs” o pestañas en el encabezado de las páginas.
Quizás la idea de tener su propio sitio en Internet le parezca buena, pero necesita un último empujón. Creo que saber que, en el año pasado, 80% de los pequeños negocios de los Estados Unidos con presencia en Internet reportaron nuevos clientes gracias a su sitio web y que 60% de ellos anunciaron aumentos en sus ventas puede ayudarle con su decisión. Después de todo, el Internet es, hoy en día, una ventana más a la cual nos podemos asomar para anunciar nuestros servicios al mundo.