El fin de la privacidad
¿Sabe cuánta información suya está disponible en las redes? ¿Y cuánto pueden llegar a averiguar con lo que usted publica o marca con un simple “like”? Entérese cómo protegerse y compartir solo lo que usted quiere.
En los últimos años, el tema de la privacidad en internet ha sido cubierto ampliamente en los medios por varios escándalos relacionados a cómo ciertas empresas utilizan los datos de sus usuarios. En abril de este año vimos cómo Mark Zuckerberg, cofundador y actual director ejecutivo de Facebook, reconoció ante el Congreso de los Estados Unidos que se equivocó, en referencia al escándalo de la consultora Cambridge Analytica, quien utilizó indebidamente datos de 87 millones de usuarios de Facebook durante la última campaña presidencial en Estados Unidos. Lo que también llamó la atención fue el poco conocimiento que tenían los congresistas estadounidenses sobre el tema durante el cuestionamiento.
Tomando esto en cuenta, se ha puesto a pensar, ¿qué información hay de usted en internet y quién la puede acceder?; ¿qué hace Facebook, Twitter, Snapchat, Instagram, WhatsApp y todas las aplicaciones que tiene instaladas en su celular con su información?; ¿qué sabe el mundo cibernético sobre su familia, sus negocios, sus gustos?; ¿alguien puede averiguar dónde vive usted, solamente por un clic?
Hay un famoso estudio de investigadores de las universidades de Cambridge y Stanford que fue publicado en 2015 y que encontró que un algoritmo puede adivinar mejor la personalidad de una persona que sus amigos o familiares usando solo la actividad de esa persona en Facebook. Es algo realmente increíble, pero es cierto. En la era digital, cada sitio web que visitamos, cada aplicación que usamos, cada like que damos, cada historia que compartimos, cada foto que “subimos”, cada dirección que buscamos en Waze, cada información que buscamos en Google es registrada y contabilizada, conectada entre sí y analizada. Lo más preocupante es que muchos de estos sitios están conectados (o nosotros mismos lo hacemos para ser prácticos) y es incluso más fácil seguirles el rastro a las personas.
Ante esta situación algunos pensarán, ¡pero si somos nosotros mismos quienes damos esa información! Solo basta con dejar de compartir fotos, direcciones, sentimientos y buscar todo en Google… en fin, vivir aislados y en otra época. Y es que el reto del asunto es que no podemos no hacerlo. Nuestras empresas, profesiones, escuelas y demás, nos exigen estar conectados y la verdad es que utilizar la tecnología y el internet nos da una mejor calidad de vida. Pero, entonces, ¿cómo proteger nuestra privacidad?

Todo lo que “subimos”, buscamos o manifestamos en las redes sociales queda registrado, contabilizado y podría ser usado sin que lo sepamos.
Aquí compartimos algunos consejos para que proteja su privacidad en internet.
- Hay que educarse sobre el tema
Adicionalmente, si tenemos hijos es importante conocer cómo funcionan las aplicaciones que usan y por qué las usan, solo así podremos educarlos sobre la manera responsable de usarlas.
- Debemos “deslinkear” cuentas
- Descargar apps con cuidado
Muy relacionado al tema anterior, las aplicaciones o apps solicitan permisos cuando son instaladas. Esos permisos pueden ser muy variados y debemos fijarnos detenidamente antes de cederlos (en el apuro de una instalación). Frecuentemente piden información que no requieren para su funcionamiento básico, como información de nuestros contactos, correo, país de residencia y otros. Cuando descarga una nueva aplicación fíjese bien qué permisos está dando y qué información está compartiendo.
- Tener buena protección
¿Sabía usted que un hacker le puede “robar” su cuenta de Instagram, Twitter o Facebook? Mantenga buenas contraseñas, cámbielas con regularidad y proteja todos sus dispositivos con antivirus y antimalware. No olvide que su teléfono celular es ahora una computadora y necesita la misma protección.
- Usemos la inteligencia emocional
Adicionalmente, recuerde que cualquiera puede reenviar un mensaje de voz o un chat del WhatsApp. Esta red social no se debe utilizar para hablar sobre temas sensitivos, confidenciales o que puedan ser sacados de contexto porque así mismo podrían afectar nuestro bienestar o reputación. En este sentido, sí podemos proteger nuestra privacidad.
- Verifiquemos amigos y contactos
Puede ocurrir que a lo largo de nuestra presencia en redes sociales hayamos agregado personas que realmente no estamos seguros quiénes sean o si deban estar en nuestros «círculos privados». Es importante revisar quiénes son y asegurarnos de que nuestros “amigos” que tienen acceso a temas íntimos sean realmente personas que conozcamos.
- Entendamos qué es la geolocalización
En Instagram se puede colocar la ubicación donde se publican las fotos y si tomamos una foto en nuestra residencia y la publicamos con ese detalle, todos van a saber exactamente dónde vivimos.
Peor aún, las cámaras digitales de los celulares tienen activado por defecto lo que se llama datos Exif, que guarda dentro del archivo de cada foto, información de cada una tomada. Si tomamos una foto y luego la compartimos por correo o WhatsApp, alguien con una herramienta de análisis Exif (hay miles y son gratis)
Mantener lo más privado posible las publicaciones es esencial para controlar nuestra huella digital y cuidar nuestra seguridad física.
Es importante conocer cuándo está activada o desactivada la geolocalización en nuestro celular. Se puede activar “siempre”, “solo cuando uso la aplicación” o “nunca”. Verifique.
- Entendamos los dispositivos inteligentes y la activación de voz
Dicen que el conocimiento es poder, y no hay nada más cierto que esto para proteger nuestra privacidad. Vivimos en una era digital donde esto es cada vez más difícil, pero entendiendo mejor sobre este tema, podremos lograrlo.
Fotos: Getty Images