Posicionándonos en el turismo mundial
Es gratificante saber que hay tres magnos proyectos turísticos en proceso, cada uno con un enfoque distinto pero todos apostando al despegue de Panamá como destino turístico y de jubilación a nivel mundial.
Antes que nada, está el tema de “valor por su dinero”. A pesar de ser un país que ofrece toda gama de servicios y facilidades, Panamá no es un destino caro, más bien es muy accesible al bolsillo de los extranjeros. Con el fruto de muchos años de trabajo, los jubilados extranjeros quieren vivir de la mejor manera posible en base al presupuesto mensual con el que cuentan. En Panamá, obtienen mucho más metraje y calidad de vida que en otros destinos como el Caribe, la Florida o, incluso, Costa Rica.
Nuestro clima cálido, los 12 meses del año; la estabilidad del dólar –que para los estadounidenses significa, además, no tener que bregar con un cambio de moneda–; la ausencia de controles en el ingreso y salida de dinero; la relativa seguridad que gozamos, comparados con otros países de la región; la reconocida calidad de nuestros servicios médicos; y nuestra accesibilidad, en término de vuelos diarios y variedad de destinos, hacen una gran diferencia a la hora de posicionar a Panamá como un lugar turístico de excelencia.
Existen otros factores, mucho menos tangibles pero igual de significativos, a la hora de escoger a Panamá. Aunque los panameños no tengamos la cultura de servicio que tienen, por ejemplo, los mexicanos o los colombianos, somos innegablemente amigables y afables, espontáneos y transparentes; tenemos “sabor caribeño” y estamos acostumbrados a tener personas de distintas razas entre nosotros. Los extranjeros se sienten bienvenidos, cómodos, acogidos y seguros entre nosotros, y eso, que no es fácilmente cuantificable, ¡pesa más que el oro!
¿Quieren playa? Aquí hay. ¿Quieren montaña? Aquí hay. ¿Quieren bosque húmedo tropical? Aquí también hay. Esa variedad nos ayuda porque atrae personas con variedad de gustos y preferencias. ¡Y qué decir de la tranquilidad! Venir a Panamá de paso o para quedarse es una experiencia sin mayores riesgos.
¿Y quién es el típico turista o jubilado que viene a Panamá? ¡Quiénes mejor para saberlo que tres inversionistas visionarios que apuestan por nuestro país a través de proyectos extraordinarios desarrollados de la mano del Banco General! Herman Bern, de Playa Bonita Resort & Spa, en tierras de la antigua base de Howard; Roberto Eisenmann II, de El Alcázar de Coronado, un condominio de lujo situado en la cancha de golf de Coronado; y John Haley, de Red Frog Beach Club, en Isla Bastimentos, Bocas del Toro, nos explican por qué estos proyectos complementarán la oferta de alojamiento que ya tiene Panamá y lograrán atraer más extranjeros a nuestras tierras, una excelente manera de contribuir con el desarrollo del país.
Playa Bonita Resort & Spa
Como nos explica el Ing. Herman Bern, a menudo los empleados de estas compañías han visitado ya muchos de los hoteles en la región con facilidades apropiadas para conferencias de cientos de personas. “Nosotros les estamos diciendo: reúnanse aquí y báñense en nuestra playa y nuestras piscinas en cualquier época del año; además, en su tiempo libre, aprovechen para conocer una ciudad cosmopolita y aprender de su pasado, admiren el Canal, conozcan nuestra fauna y flora tropical, salgan en bote a pescar, vayan de compras, coman en algunos de los cientos de restaurantes disponibles, disfruten Panamá…”. El Ing. Bern está convencido de que, a nuestros precios, mucho menores que los del Caribe, ésta es una oferta difícil de rehusar. Por supuesto que el hotel también será visitado por turistas de placer en busca de “playa cerca de ciudad”, una combinación difícil de encontrar en cualquier parte del mundo.
El spa del hotel, de calidad internacional y con una bella vista al mar, y su “bonita” y limpia playa son los dos atractivos principales del resort. Sin embargo, entre los planes a corto plazo están una cancha de tenis y varios caminos ecológicos para visitas guiadas –precisamente porque parte de la propiedad, en su punta oeste, pertenece a la Reserva Punta Bruja–. Respecto a la calidad del agua, la misma ha sido revisada varias veces. “El resultado de diversos laboratorios ha sido siempre el mismo: gracias a las corrientes, el agua está limpia, libre de las impurezas que sí tienen las aguas del otro lado de la Calzada de Amador y de residuos de los barcos que esperan su paso por el Canal”, nos comentó el Ing. Bern.
El Alcázar de Coronado
Cuando pensamos en Coronado, pensamos en las casas de Coronado es Vida, su sapito verde, su Club de Golf, las dos torres frente al mar que llevan aproximadamente 30 años de construidas, sus competencias ecuestres. No imaginamos siquiera lo que Roberto Eisenmann II y su hijo, Roberto Eisenmann III, tienen entre manos: un condominio de lujo de estilo colonial, con 60 apartamentos de 265 mts2 y 4 penthouses de casi el doble, ubicado entre los hoyos 11 y 12 de la cancha de golf. A tan sólo 4 meses de haberse develado y con más del 35% de los apartamentos vendidos, El Alcázar es un proyecto muy prometedor. Su nombre, de origen árabe que significa “castillo”, resulta muy apropiado para este proyecto residencial exclusivo y con acabados de primera calidad, diseñado hábilmente por el arquitecto panameño Juan Manuel Vásquez.
Su “mercado objetivo” es mayoritariamente conformado por extranjeros que están a punto de jubilarse y que tienen un espíritu aventurero, aunque algunos apartamentos seguramente serán comprados por parejas, panameñas y extranjeras, que quieran un apartamento para vacacionar. Según Roberto Eisenmann II, quien habla con la convicción que proviene de largas conversaciones con parejas de jubilados extranjeros ya radicados en nuestro país, Panamá es un destino realmente atractivo. “Estos son de los compradores más minuciosos del mercado de bienes raíces a nivel mundial, los que hacen las investigaciones más exhaustivas, los que más miden y comparan. Así que si vienen es porque les vale la pena”.
Red Frog Beach Club
Su promotor, el Sr. John Haley, ha contratado los servicios del Ing. Ricardo Fábrega, de la constructora local COCIGE, para construir, en varias fases, unas 800 unidades entre habitaciones de hotel, condominios y residencias privadas o “villas”. En la primera fase, que ya ha iniciado con más de 200 trabajadores, proyectan construir 300 unidades y vender un número significativo de lotes. Existen seis modelos de condominios y 12 diseños de villas distintos, con una amplia gama de posibilidades de muebles y acabados para escoger.
Pero, ¿cómo vino a dar John Haley a Bocas del Toro? Proveniente de una familia estadounidense que ha estado en la industria de la construcción desde hace varias generaciones, el señor Haley decidió ir en busca del próximo “hot spot” en el Caribe. Después de mucho viajar, se “enamoró” de Bocas del Toro hace cuatro años y escogió Isla Bastimentos para su futuro proyecto.
Desde entonces se ha dedicado a diseñarlo, conseguir los permisos con todas las entidades gubernamentales y mercadearlo, primordialmente, en los Estados Unidos a través del Internet (donde reciben un promedio de 40 visitas cibernéticas al día), de ferias y de seminarios de bienes raíces a nivel mundial. Se espera que aproximadamente la tercera parte de los condominios y viviendas privadas sean ocupadas por individuos de la tercera edad, a quienes dirigen gran parte de sus esfuerzos.
Aparte de la creación de la Fundación Red Frog, la cual se concentrará en realizar proyectos comunitarios en conjunto con los propietarios –100% altruistas, algunos, y otros, como las mejoras proyectadas al pequeño hospital de Bocas del Toro, de mutuo beneficio– se espera que la construcción del Red Frog Beach Club traiga divisas y beneficios múltiples a la comunidad de Bocas del Toro.
Según el boletín de una compañía dedicada a la venta y alquiler de propiedades alrededor del mundo, International Living, el despegue de Panamá como sitio turístico a nivel mundial ya está retrasado. Según su Indice Anual de Jubilación a nivel Global (Annual Global Retirement Index), Panamá está posicionado de primero en una lista de 28 ¡desde hace nada menos que cuatro años!
Ahora resta conjugar esfuerzos entre las partes interesadas –los promotores, los inversionistas, las entidades gubernamentales (IPAT, ANAM, Patrimonio Histórico)– para promover a Panamá como destino de una manera unificada y sin perjudicar más de lo estrictamente necesario nuestro frágil ecosistema. Sólo así lograremos alcanzar nuestro potencial turístico al tiempo que maximizamos los beneficios para nuestra población.
Fotos cortesía de los entrevistados.